Hoy es un día normal, no ha sucedido nada fuera de lo común. Afuera llueve igual que ayer, igual que todos los días del mes de Enero. No puedo decir que algo en particular me impulsó a volver simplemente volví a hacer lo que tanto me gusta: escribir.
Tampoco tengo una gran excusa para tanta ausencia, aunque el cansancio suele ser buen pretexto. Han pasado algunos meses desde la última vez que escribí, es que mi relación con la escritura es un tanto ruin. Soy como el esposo que se fue dejando la casa sola, sin decir nada, sin dar explicaciones, solo traspasó la puerta y dejó todo tras de sí.
He vuelto a ti blog querido, he vuelto a escribir, aunque presiento que tarde o temprano me volveré a cansar y saldré corriendo detrás de alguna cosa o algún motivo que me parezca interesante. Mientras tanto revivamos ese viejo romance que nos une desde hace mucho: las letras.
Veremos cómo termina todo….
Tampoco tengo una gran excusa para tanta ausencia, aunque el cansancio suele ser buen pretexto. Han pasado algunos meses desde la última vez que escribí, es que mi relación con la escritura es un tanto ruin. Soy como el esposo que se fue dejando la casa sola, sin decir nada, sin dar explicaciones, solo traspasó la puerta y dejó todo tras de sí.
He vuelto a ti blog querido, he vuelto a escribir, aunque presiento que tarde o temprano me volveré a cansar y saldré corriendo detrás de alguna cosa o algún motivo que me parezca interesante. Mientras tanto revivamos ese viejo romance que nos une desde hace mucho: las letras.
Veremos cómo termina todo….