Recibo de la noche solo migajas de sueño. De tantos años de vigilias me han quedado marcados los ojos y reducido el sueño a tal punto que hace tiempo no puedo dormir antes de la una de la mañana y lo peor es que no me importa.
Suelo escapar del día refugiándome en la noche: Escribo, leo, veo televisión, canto, despedazo cuadernos, charlo, chateo (maldito Internet) o hago cualquier otra actividad que no sea dormir. He pensado en doparme pero luego recapacito y digo ¿Para qué? Si el sueño viene a mí bienvenido sea, sino, pues bueno no lo voy a presionar.
Yo creí que las malas noches terminarían cuando deje el trago, pero no. Al contrario ahora duermo menos. ¡Que falla! tendré que tomar agüita de romero, hierbaluisa, o de manzanilla o de las tres juntas. No sé si esto funcione ya que he intentado algunos otros consejos y nada: Me dijeron que empiece a leer de noche y que a la segunda página dormiría como un bebé, pero no fue así. También intenté ver “pare de sufrir” para ver si así dormía de aburrimiento, pero nada.
Como dije, solo me toca esperar al sueño, no lo presionaré. Ya vendrá. Es cuestión de tiempo. Y hablando de sueño, es la una de la mañana del 4 de Noviembre, el feriado me dejó más cansancio que reposo y eso que no me moví del gran Guayas. En fin… veremos como pinta la semana.
Saludos a todos mis lectores invisibles.
No digo más
1 comentario:
jajaja...que buen..Es que piensas mucho Chato por eso no puedes dormir..jeje..
Oye saludos a todos los de la casa del Gran Hermano..espero ir pronto..Traño Guayaquil :(
abachossssss..!!
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