febrero 05, 2010

Las Causas perdidas de Bayly

Imagen tomada de http://articulo350.blogspot.com


En medio de una América latina llena de aspirantes a tiranos, de gobernantes aferrados al poder y de gobiernos adictos al clientelismo y a la populachería, bien nos haría que Jaime Bayly se animara de una vez por todas a ser candidato a presidente de su País.

Él, un entrevistador y escritor peruano muy controvertido por sus atrevidas declaraciones y por sus novelas irreverentes. Acérrimo crítico de Chávez, Correa y de toda la raza socialista "sigloveintunera" actual; desinhibido en su vida privada; divorciado y con muchos enemigos, ha declarado que quiere ser presidente de Perú.

Seamos realistas Bayly no tiene la mínima posibilidad de ganar y no tanto por su condición de bisexual declarado (¿un maricón en el poder?) que para muchos prejuiciosos ya significa un impedimento para postularse -como si la capacidad de gobernar fuera una virtud exclusiva de los heterosexuales- sino por lo revolucionarias (verdaderamente revolucionarias) e impactantes que resultan para una sociedad como la peruana las propuestas del escritor.

Las causas perdidas, como llamó Bayly a sus propuestas, son las causas perdidas de algunos latinoamericanos -entre los que me incluyo- que queremos ciudadanos más libres, menos dependientes del Estado y mucho, pero mucho más educados y formados desde su juventud.

¿Se imaginan a los peruanos debatiendo sobre la propuesta de legalizar las drogas y el aborto o sobre la propuesta de reducir el número de congresistas de 120 a 25 (uno por departamento)? Basta con ver la reacción de la iglesia ante la (sensata) propuesta de Bayly de eliminar las subvenciones económicas y exoneraciones tributarias a esa institución religiosa, para darse cuenta que el proponer tales iniciativas en una típica sociedad latinoamericana es como tirarle piedras a un panal.

Sin duda son propuestas muy adelantadas para sociedades como las nuestras, pero llevar al debate estos temas resulta un paso gigantesco hacia su adopción futura porque las ideas quedarán rondando la cabeza de las nuevas generaciones que en algún momento le darán la fuerza necesaria para surgir.

Pese a (o gracias a) que Bayly ha sido siempre un entrevistador frontal e irreverente, y un escritor procaz, en el Perú goza de cierta aceptación, lo que en talvez contribuiría al debate de ideas. Sin embargo la personalidad descomplicada y desinhibida que le ha dado fama de chacotero de primera, aumenta el riesgo de que sus propuestas se tomen como burdas broma sin pies ni cabeza.

Bayly tendrá que ser cauto e inteligente para sobrellevar una campaña incansable que se enfoque no tanto en ganar, sino en participar sus ideas con la gente y sobre todo en sustentarlas, en buscar que las personas entiendan que el verdadero progreso solo se logra con libertad individual, y que esa libertad únicamente la gozan los pueblos en que los Gobiernos no adoptan el papel paternalista de siempre; que esa libertad solo la viven las naciones que comprendieron que ningún gobierno es más importante que el ciudadano y su capacidad de elegir lo mejor para sí mismos.

La tarea es difícil si se anima Bayly a lanzarse de candidato, sobre todo con contrincantes como Ollanta Humala quien no dudará en recurrir a descalificar al escritor en vez de a sus propuestas.

Por lo pronto Bayly cuenta conmigo para propagar y debatir sus ideas.

No hay comentarios: