De adioses

La razón por la que el día está tan triste es porque alguien se va, es lo que pensaba para mis adentros. La vida es una suma de Adioses y una resta de personas que se van, de las que solo guardamos la esperanza de volver a ver sanos, fuertes, con los mismos ánimos de siempre.

Tengo tanto que reprocharle a la vida, pero no me atrevo, me da miedo resultarle insolente, temo no haber comprendido que nadie pertenece a nadie y que solo estamos de paso, que un hasta luego puede ser un adiós definitivo y que todos nuestros amigos y seres queridos pueden estar un día y al siguiente haberse ido, que nadie gira alrededor de nadie que todos buscan su propio destino aunque este muchas veces te lleve lejos de las personas que amas.

Recuerdo tantas frases del ayer como un disco rayado en mi cabeza. El día está triste, y yo soy un guiñapo que el tiempo se olvidó en un cuarto oscuro. ¡Como te voy a extrañar! Lo presiento, ya me veo en tu ausencia: confundido y solo, más de lo que siempre he sido.

Hoy es un día de fiesta en este lugar y sin embargo mi casa está tan fría, no sé como explicarlo, empiezan a irse poco a poco los temores y me entrego a la incertidumbre que trae tu partida. Tengo tanto que reprocharle a la vida pero no me atrevo, me da miedo serle insolente.



6 de Octubre del 2001