El día comenzó con un sol del hijue*&$%$#, si hubiera sido un día de playa seguro habría estado muy frío. Luego la fila, claro hubo menos gente que en la primera vuelta pero igual tuve que hacer fila. Nunca faltan los despreocupados que esperan estar en las urnas para ponerse a leer las preguntas de la consulta popular, (hubo algunos que ni siquiera sabían que se iba a realizar una consulta popular, y otros peores que ni sabian que diablos es una consulta popular) eso hacía un poco más sofocante la espera.
El recinto lucía mucho más despejado que la vez anterior. El sol había hecho que los miembros de las juntas instalen éstas en lugares donde haya sombra, no sin unos cuantos berrinches de los militares que custodiaban el proceso.
Llegado mi turno, presenté mi cédula y el presidente de la JRV me da dos papeletas. Respondo sí en la consulta, y dibujo un par de cuernos en un candidato y un bigote mexicano en el otro, listo ya está, ahora a esperar un rato más para que me den mi papelito, aquel certificado que es el verdadero motivo de algunos desinteresados para ir a votar. Ahora solo toca esperar los resultados.
-Socio le plastico el certificadossssshh- gritó un joven con cara de necesitado, -No gracias- le dije, -cincuenta centavitos nomássshh socioss- replicaba el chico buscando que accediera pero yo no tenía la mínima intención de permanecer un minuto más bajo aquel terrible calor, además mi estomago relinchaba, era hora de comer.
El recinto lucía mucho más despejado que la vez anterior. El sol había hecho que los miembros de las juntas instalen éstas en lugares donde haya sombra, no sin unos cuantos berrinches de los militares que custodiaban el proceso.
Llegado mi turno, presenté mi cédula y el presidente de la JRV me da dos papeletas. Respondo sí en la consulta, y dibujo un par de cuernos en un candidato y un bigote mexicano en el otro, listo ya está, ahora a esperar un rato más para que me den mi papelito, aquel certificado que es el verdadero motivo de algunos desinteresados para ir a votar. Ahora solo toca esperar los resultados.
-Socio le plastico el certificadossssshh- gritó un joven con cara de necesitado, -No gracias- le dije, -cincuenta centavitos nomássshh socioss- replicaba el chico buscando que accediera pero yo no tenía la mínima intención de permanecer un minuto más bajo aquel terrible calor, además mi estomago relinchaba, era hora de comer.
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