agosto 20, 2008

Los incidentes de la Universidad Católica


Los hechos ocurridos el día sábado16 de Agosto en la Universidad Católica de Guayaquil son una muestra palpable de la división que sufre el país y el resultado de la incitación presidencial. Además constituyen un síntoma de la falta de debate serio sobre el proyecto de nueva constitución que los jóvenes universitarios y el país en general están sufriendo.

Hace casi un año cuando se hablaba de que el Ecuador estaba polarizado y dividido en realidad no lo estaba. PAIS, el movimiento del presidente de la república ganó dos elecciones seguidas con más del 80% de apoyo en las urnas. Esto, como bien dijo Rafael Correa muchas veces, confirmaba que para entonces el Ecuador estaba más unido que nunca y esto se reflejaba en las urnas.

En esos tiempos la mayoría de la población creyó cuando se ofreció una asamblea constituyente que redactaría una constitución, por eso ganó el Si. Luego se dijo que los únicos que podían representar fielmente los anhelos de la población y plasmarlos en la nueva constitución eran los partidarios de Rafael Correa, y el pueblo los eligió en mayoría. Y para entonces siguió estando muy unido el país frente a la expectativa de cambio prometido.



Foto tomada de diario El Universo

Ahora sí hay división y existe una polarización palpable. Para muchos está se debe a los resultados de Montecristi, para otros simplemente no hay tal división y niegan cualquier posibilidad de una baja en la aprobación de la gestión del gobierno argumentando que las encuestas son simplemente instrumentos de la “vieja partidocracia” para desacreditar al gobierno.

Pero yo creo que la división se puede notar en las calles. Los incidentes en la Universidad Católica son una clara muestra: estudiantes enfrentándose entre si, un presidente que incitó a sus seguidores –Estudiantes universitarios que eran mayoría- a usar la violencia contra sus compañeros que no piensan igual que ellos (porque la frase “Así que chicos, resuelvan ustedes el problema, ustedes son 400, los otros 50, díganle a esos majaderos que aprendan a ser democráticos” no tiene igual connotación ni mucho menos iguales resultados en la boca de Juan Piguabe, que en la boca de un presidente líder que mueve masas) y una fuerza pública violenta y represiva que no tenía por qué estar en predios universitarios, son escenas que constatan una división profunda y mal encausada.

Ecuador está a menos de un mes del referéndum que definirá si entra en vigencia o no la nueva constitución que cambiará las reglas del juego para el país de aquí hacia el futuro. Esto requiere un debate justo y discusiones productivas, no violencia, esta solo provoca odio y más violencia.

Por esta razón los sucesos del sábado deben ser investigados con profundidad en busca de culpables directos e indirectos, y el presidente debe hacer un mea culpa y reconocer que es un líder, y el liderazgo encierra buena dosis de responsabilidad en lo que se dice y hace.

Los incidentes de la Católica son una pésima noticia para quienes creemos que los jóvenes somos los llamados a debatir con ideas y argumentos el proyecto de nueva constitución, no con piedras y palos.

No hay comentarios: