diciembre 23, 2008

Los toros y la libertad



Las corridas de toros estaban en boga a principios de Diciembre. Las fiestas de Quito siempre traen consigo las ya tradicionales ferias taurinas que muchas personas defienden, a propósito de la creciente cantidad de personas que quieren que desaparezcan.

Siempre he sido contrario a este tipo de espectáculos. Aquellos que me conocen saben que así es. En realidad sigo siendo contrario a esto, lo que han cambiados son mis argumentos. Es interesante como cuando empiezas a ver las cosas de modo diferente y a analizar las ideologías de los otros y por sobre todo las que crees tuyas te encuentras con otras variables, otras posturas, otros argumentos que pueden, o bien hacerte cambiar de opinión o bien afianzar más tus convicciones con mejores argumentos, claro siempre y cuando estes dispuesto a escuchar y a aprender sin cerramientos intelectuales.

Respecto a los toros, Son animales que sienten cada una de las punzadas de los banderilleros y sufren cuando el matador clava la espada en su lomo. Me siento incapaz de sentarme en una arena a aplaudir mientras un hombre vestido de forma rara denigra, humilla y finalmente mata a un animal en nombre del arte y la cultura. Sin embargo, más allá del trillado debate de que si los animales tiene derechos o no (Si en nuestra constitución la naturaleza es sujeto de derechos, ¿No se debe incluir ahí a los animales?) existe otro debate quizá más importante: La libertad de las personas para organizar y espectar dichos eventos.

Aquí es donde convergen, en mi mente, dos artículos publicados en diario El Universo, uno el Domingo 30 de Noviembre, y el otro al siguiente día. El primero, de Emilio Palacio, donde el autor expone su punto de vista sobre las corridas y el por qué deberían prohibirse, y el segundo, de Alfonso Reece, trata sobre el aspecto cultural y artístico de estos espectáculos y por qué no deberían prohibirse.

Ambos tienen razón. Y es aquí donde, como dije al principio, empiezas a analizar otras posturas y argumentos que luego, inevitablemente, te llevan a cambiar de opinión o a reforzar tu forma de pensar.

Entonces entendí que mi lado liberal, ese que cree que el ser humano debe ser libre para elegir qué ver, qué hacer, qué estudiar, etc., estaba en contraposición con la parte de mí que aborrece la tauromaquia y que pide a gritos "stop Bullfighting shows" Porque ¿Cómo puedo deplorar la censura a programas de televisión (por pésimos que sean),o la censura a las expresiones artísticas transgresoras sin que suene a discurso sesgado cuando a su vez pido que se prohíban las corridas de toros?

Es algo así como pedir libertad para escoger ver José Luís sin Censura (censurado), o ver un programa de mentalistas (también censurado) y negar la libertad que tienen quienes escogen ir a un espectáculo taurino. ¿Incoherente verdad?

Es ahí donde entiendo imperativo el cambio de estrategia: No hay mejor forma de boicotear algo que echarlo al abandono. La tauromaquia dejará de existir el día en que no haya a quien le interese. Y esto solo se logra convenciendo a las personas de que "Una cosa es comernos una vaca o una gallina porque necesitamos alimentarnos y consumir proteínas, o que matemos los mosquitos y las moscas porque transmiten enfermedades, y otra muy distinta que gocemos viendo cómo un toro o un gallo de pelea agoniza delante de centenares de espectadores que mientras tanto beben vino y cantan pasodobles" como dice el mencionado artículo de Palacios.

Este argumento quizá resulte más efectivo, y de paso menos polémico, que aquel que habla de los derechos de los animales. Derechos que en este país innovador en matera jurídica (somos el único país donde la naturaleza tiene derechos) no se terminan de establecer.

En definitiva, sigo estando en contra de cualquier acto de maltrato a los animales pues soy un convencido de que estos merecen un trato digno o una muerte igual de digna e indolora porque son seres vivos. Además he comprendido que el hecho de celebrar y regocijarnos viendo el sufrimiento de un animal nos denigra como los seres humanos inteligentes y superiores que decimos ser.

No digo más

diciembre 17, 2008

León


Esta vez fue cierto. Todos los canales de televisión, unos minutos antes de las 5 de la tarde, ya entregaban las primeras imagenes desde la Clínica Guayaquil y la noticia del día, del mes, quizás del año, empezaba a resonar en todos lados: León Febres-Cordero falleció a las 16h30 del Lunes 15 de Diciembre a los 77 años de edad victima de un cancer de pulmón.


No voy a hacer una semblanza del lider, no hace falta. Quien vivió en Ecuador alguno de los últimos 30 años, independientemente de su ideología, sabe que León Febres-Cordero marcó la política ecuatoriana para siempre. Yo lo admiro, y en este tiempo de izquierdas y comisiones de la verdad no me da verguenza decirlo. Lo admiro por la misma razón por la que admiro a Eloy Alfaro o a mi madre, por poner un ejemplo. Es decir lo admiro porque las personas que tienen la entereza de seguir sus ideales a pesar de todo, a lo largo de los años con caracter y entrega, son dignas de admiración.


Febres-Cordero cometió tantos errores, muchos de ellos repudiables, pero creo, y esto lo digo a sabiendas de que va a sonar ingenuo y hasta cierto punto exagerado, que sus aciertos pesan más que sus defectos y que fue victima de las habladurías y los cuentos que llegaron a ser, casi, mitos urbanos en Guayaquil. El tipo no se ahuebaba, jamás lo hiso, y estoy seguro que de no ser por los problemas de salud, estos últimos tiempos la oposición no estaría tan falta de líderes fuertes y templados (en el sentido popular de la palabra).


Ayer estuve en el velorio, presencié la llegada del ataúd, estuve allí cuando llevaron el feretro a la iglesia y vi llorar a más de uno. Conozco también a quien vestirá de negro toda está semana en su honor.


No seré yo quien haga un juicio de valor, será la historia. Sirva este post unicamente para celebrar su desceso desde el punto de vista humano, ya que sufría y cuando se sufre por una enfermedad terminal es mejor la muerte que la agonía; y también para lamentar la muerte de un gran líder que se lleva consigo una vida de logros y de entrega a una ideología (correcta o incorrecta esa es otra historia) a una ciudad a un país. Sirvan sus aciertos para imitar y sus errores para aprender.


Hasta siempre León...

diciembre 10, 2008

Lluvia de Junio

El sábado muere lentamente, la tarde avanza y una lluvia impropia de Junio martilla el vidrio de las ventanas. No se ha visto nunca por estos lugares una lluvia en Junio, pero aquí está.

Una mujer mira la ventana como queriendo mezclarse entre el agua y la tarde que muere. Las calles de esta ciudad son lo que siempre han sido: un caos. La basura se mezcla con el agua que corre hacía los sumideros y tapona los surcos, muy pronto toda la avenida Manzano es una piscina donde los autos pasan levantando oleadas de lluvia y basura. Rebeca esta cansada, hizo las compras del sábado y arregló la casa, se sienta en el balcón a mirar la lluvia caer mientras piensa en morir. La muerte le acecha la cabeza, la invade, a veces la convence, se mete en sus entrañas, aparece en forma de tristeza, otras veces de soledad. Mira desde su sillón de paja en su balcón como la oscuridad se va adueñando de su casa mientras la noche llega poco a poco.

Piensa, escucha los peatones y los carros. Quiere salir a la calle, después quiere llamar a alguien pero no se atreve. Siente nervios, ansías, se queda pensando en nada de repente.

Abandona el balcón y se sienta en la estancia, cruza las piernas y enciende el TV. Recuerda a Julia, ella le dice que siempre este ocupada. Que no es bueno no hacer nada porque así solo conseguirá más tristeza. Julia le dijo que ella no tiene la culpa, que la vida es así y la muerte llega a veces inesperada. Ella lo sabe, pero no lo comprende. Aun piensa en aquella noche de Enero cuando sucedió lo inimaginable, mientras mira en el espejo grande de la sala su vestido negro y unas lágrimas blancas que le nublan la mirada. Ya es tarde para desaparecer cada palabra de su mente. Empieza a caminar, va de un lado al otro mientras en su cabeza se dibuja una mirada: la de su hombre, un rechinar de llantas en el asfalto, un golpe y un dolor que vuelve a sentir como aquella noche. Ella sufre, la casa es enorme para su soledad, a veces recuerda a Raúl que ojea el diario sentado en la mesa de pino oscuro de comedor esperando que su mujer mitigue el hambre del medio día de trabajo mientras le conversa sin mirarla que las cosas en la oficina no van bien, que perdió EMELEC que la calle esta dura. Raúl se despide con un beso en el vientre de su amada, así se despide de su campeón, al que quiere llamar como él y aún no ha nacido.

Camina más, la sala es grande y hay muchos espejos. Ella rehúye. Julia -Piensa- en voz alta, ¿La llamaré? se pregunta. Siempre fue autosuficiente, nunca gusto pedir consejos y quien la conoció jamás la vio llorar, solo su mamá. Ni sus amigas mas entrañables jamás la vieron mostrarse débil o vulnerable, la Rebeca de siempre no era de las que llamaba a sus amigas a pedir consejos o a causar lástima. ¿La llamaré? pensaba.

Llama, Julia no está en casa. Llora, se horroriza cuando cierra sus ojos y recuerda cuando Raúl le dijo que debían quitar tantos espejos de la casa. Toca su vientre y recuerda al campeón dar pataditas dentro de su ser. Otra vez dentro de si se rompe algo como un cristal con cada recuerdo. Rebeca no quiere recordar.

Hubo un tiempo no tan lejano cuando, en una lluvia como la de este sábado gris -mas no en Junio- Rebeca caminaba descalza en medio de la lluvia, su esposo solo la miraba y sonreía, Para entonces eran felices. Pero la felicidad no es cosa que se tenga segura para siempre, un instante más tarde está en su casa tratando de no recordar para no dañarse, para no perecer o simplemente para honrar a los muertos manteniéndose viva. Pero cada día es más difícil de lograr.

diciembre 06, 2008

Manta


Viernes por fin después de una semana larga y agitada. Me voy a Manta, dejo por dos días el estrés guayaco y las calles congestionadas, me espera el mar y lo que podamos vivir por allá cincuenta y tantos compañeros y yo en este nuestro último viaje de nuestra etapa universitaria.

Este escrito no tiene un proposito claro, posiblemente solo escriba para presumir o como dicen en el barrio para sacar lampara, aunque la realidad es que no quisiera ir. Si estuviera en mis manos lo suspendiera para después de examenes es decir para el 19 de Diciembre. Pero como no está en mis manos no me queda más que sacrificarme y emprender mi viaje a una de las playas más lindas del Ecuador con excelente compañía. !Vaya sacrificio!

Son las 0 horas con 35 minutos del día sábado (y pensar que empecé escribiendo esto cuando era viernes aún) en una hora sale el carro y yo no he empacado; en lugar de eso solo escribo y trato de terminar un deber pendiente que debo presentar (y exponer) el Lunes. Ya va siendo hora que me olvide de todo.

Llevaré la guitarra, así que la fogata de la madrugada después de la farra ya tiene sentido.

Hasta el Lunes, Feliz Weekend

diciembre 01, 2008

Murieon a Febres Cordero

El Martes 25 de Noviembre, en el canal del Estado, Ecuador Tv, mueriron a Febres Cordero.
Si así como leyó, no lo mataron, lo murieron. Poco antes del medio día, cuando se llevaba a cabo la transmisión en directo de la inauguración de la Feria del libro, un flash informativo decía que “de última hora debemos informarles que en la ciudad de Guayaquil ha fallecido el ingeniero León Febres Cordero Rivadeneira, ex presidente de la República y ex alcalde del Puerto Principal”.

El tiempo transcurria y pasado el medio día en Ecuador Tv. seguían muriendo al viejo. "Sus restos son llevados en estos momentos a su casa en Urdesa para el velatorio" decía el presentador. Era la noticia del día, el departamento de archivo ya buscaba las imagenes para documentar la biografía y los discursos celebres que más adelante coparon los espacios del nuevo canal ecuatoriano.

Era un golazo... ningún otro canal daba la notica solo Ecuador Tv. La primicia era solo suya, así le daban una lección a todos esos canales de la competencia a los que el Jefe de Estado dice que "nadie ve ni lee porque se inventa cualquier cosa, distorsiona la realidad y escandaliza solamente para ganar rating o vender más periódicos"

Continuaban los flash informativos en el canal y cada minuto morían más a LFC, por qué no hacerlo si el canal estaba seguro de su historia gracias a "datos fidedignos acerca del fallecimiento del polémico personaje que marcó la vida política de la nación en las tres últimas décadas”.

Imagino que para entonces los telefonos del canal empezaban a sonar constantemente. Los celulares, el ir y venir de reporteros y camarografos unos al cementerio otros a la clínica otros a la casa del ex mandatario, debió haber sido un caos.

Ya de noche todos los noticieros de la "prensa corrupta que nadie ve"daban la noticia que a León Febres Cordero lo habían trasladado a la clínica Guayaquil por un problema respiratorio, pero que estaba relativamente estable. En cambio en el canal del gobierno (no del estado, del gobierno) solo hacían como si nada hubiera pasado: ni una disculpa ni un "nos equivocamos" nada.

Así que ahora la prensa incompetente ya es de todos.